A mi juicio los programas de Corporate Compliance y Criminal Compliance no son sólo herramientas de gestión, sino la columna vertebral para construir un futuro empresarial competitivo y sostenible en el Perú. En un entorno corporativo cada vez más exigente, donde la ética y la transparencia son innegociables, el compliance no es solo una obligación legal, sino una ventaja competitiva, un escudo contra riesgos y un motor de confianza. Permítanme compartir con ustedes por qué debemos abrazar el compliance con convicción y compromiso.
La urgencia del Compliance en el Perú
El Perú enfrenta desafíos significativos en materia de integridad empresarial. Según el Índice de Percepción de la Corrupción 2024 de Transparencia Internacional, el Perú se ubica en el puesto 121 de 180 países, con una puntuación de 33%, lo que evidencia la persistencia de la corrupción como un obstáculo para el desarrollo. Este contexto nos interpela directamente: ¿cómo protegemos a nuestras organizaciones de sanciones penales, daños reputacionales y pérdidas financieras? La respuesta es clara: a través de programas de compliance robustos.
El compliance corporativo no solo previene riesgos, sino que también genera valor. Un estudio de PwC (2023) revela que el 85% de las empresas con programas de compliance efectivos reportan una mejora en su reputación, mientras que el 70% logran un mejor acceso a mercados internacionales. En el Perú, empresas que han implementado estos programas han reducido significativamente los incidentes de incumplimiento, fortaleciendo su posición en sectores clave como la minería, la banca y el comercio.
Por su parte, el Criminal Compliance es igualmente importante. La Ley n.° 30424 del 21.4.2016 y sus modificatorias (la ultima, Ley n.° 31740 del 13.05.2023), establece la responsabilidad penal de las personas jurídicas por delitos como cohecho, lavado de activos o defraudación tributaria cuando el beneficio es para la empresa (art. 3). Un programa de Criminal Compliance bien diseñado, basado en el art 17 de la citada ley y los “Lineamientos para la Implementación y Funcionamiento del Modelo de Prevención” (Resolución SMV n.° 006-2021-SMV-01) puede eximir o atenuar sanciones que van desde la multa hasta la disolución de la compañía, protegiendo tanto a la empresa como a sus directivos.
Y más que importante, el implementar programas de Criminal Compliance es urgente. El 28 de abril de 2025 se emitió la primera sentencia que imputa responsabilidad penal autónoma a una empresa, Alpha Consult S.A. en el marco de la Ley n.° 30424. La instrumentalización de la esta compañía por parte de su Gerente General y accionista mayoritario, Rómulo Peñaranda Castañeda, para canalizar cerca de 3 millones de dólares provenientes del delito de soborno pagado por la empresa Odebrecht entre el 2012 y 2018 precipitaron una multa de S/ 6,975,880.40 y la prohibición de realizar actividades de la misma clase que aquellas en cuya realización se cometió el delito de cohecho. La condena también resalta a necesidad de que las personas jurídicas mantengan controles internos efectivos y programas de compliance para prevenir la comisión de delitos en su beneficio.
Casos de éxito que inspiran
Para ilustrar el impacto del compliance, compartamos algunos ejemplos concretos. En el Perú, una empresa minera multinacional, tras enfrentar acusaciones de soborno en 2018, implementó un programa de compliance alineado con estándares internacionales, incluyendo la ISO 37301:2021 (Sistema de Gestión de Cumplimiento). Como resultado, no solo evitó sanciones millonarias, sino que incrementó su valoración en el mercado en un 20% al recuperar la confianza de los inversionistas, según datos de Deloitte Perú (2023). Este caso demuestra que el compliance es una inversión, no un costo.
A nivel internacional, el caso de Siemens en Alemania es emblemático. Tras un escándalo de corrupción en 2006, Siemens invirtió más de 1,000 millones de euros en un programa de compliance que incluía capacitación, canales de denuncia y auditorías rigurosas. Hoy, Siemens es reconocida como un referente en ética corporativa, con una reducción del 90% en incidentes de incumplimiento y un aumento sostenido en su rentabilidad (Forbes, 2023).
Otro ejemplo es Walmart en Estados Unidos, que tras enfrentar investigaciones por violaciones a la Foreign Corrupt Practices Act , fortaleció su programa de compliance global. Como resultado, evitó sanciones adicionales y mejoró su percepción de marca, atrayendo a socios comerciales clave (Reuters, 2022).
Lecciones de legislaciones extranjeras
El Perú puede enriquecerse con los estándares internacionales de compliance. Veamos tres marcos normativos clave:
- Estados Unidos: Foreign Corrupt Practices Act (FCPA) (1977) prohíbe el soborno de funcionarios extranjeros y exige controles contables estrictos. En 2023, el Departamento de Justicia de EE.UU. impuso multas por 2,700 millones de dólares a empresas que incumplieron esta ley, pero aquellas con programas de compliance efectivos lograron reducciones de hasta el 50% en las sanciones. En el Perú, donde operan filiales de empresas estadounidenses, alinear los programas de compliance con la FCPA es esencial para evitar riesgos transnacionales.
- Unión Europea: Directiva de Protección de Denunciantes (DPD) y Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) La DPD de la UE (2019) exige canales de denuncia seguros y anónimos para empresas con más de 50 empleados, mientras que el GDPR impone multas de hasta 20 millones de euros por mal manejo de datos. En el Perú, la Ley N° 29733 de Protección de Datos Personales tiene similitudes con el GDPR, y adoptar sus mejores prácticas puede prevenir sanciones y fortalecer la confianza del consumidor.
- Reino Unido: UK Bribery Act (2010) castiga el soborno y la falta de prevención por parte de las empresas. En 2022, la multa de 280 millones de libras a Glencore por prácticas corruptas en África subrayó la importancia de programas de compliance. En sectores como el minero, tan relevante para el Perú, este marco es un referente para mitigar riesgos de corrupción.
- ISO 37301:2021 Sistema de Gestión de Cumplimiento, publicada por la Organización Internacional de Normalización, proporciona un estándar global para diseñar, implementar y auditar sistemas de compliance. Este estándar enfatiza el liderazgo, la evaluación de riesgos y la mejora continua, siendo aplicable a cualquier organización, independientemente de su tamaño o sector. En el Perú, empresas que han adoptado la ISO 37301:2021 han reportado una reducción del 30% en incidentes de incumplimiento y un aumento del 25% en la confianza de socios comerciales (KPMG Perú, 2024). Cabe precisar que esta ISO pertenece al sistema jurídico peruano, pues el 16 de junio de 2021 fue publicada mediante la Resolución Directorial de Produce n.° 010-2021-INACAL/DN, donde se aprueba como Norma Ténica Peruana NTP-ISO 37301:2021.
Resultados que motivan
Los beneficios del compliance son medibles. En el Perú, siguiendo el estudio de KPMG entes referido, las empresas con programas de compliance han reducido en un 40% los costos asociados a litigios y sanciones. Además, el 2024 Global Compliance Survey de Refinitiv señala que el 78% de las empresas con culturas de compliance sólidas experimentan un aumento en la lealtad de sus clientes y empleados.
En esa línea, en el caso peruano, según un informe de EY Perú (2024), las empresas con sistemas de prevención han reducido en un 35% los riesgos asociados a delitos económicos y patrimoniales.
A nivel global, el 2023 Ethisphere World’s Most Ethical Companies Report encontró que las empresas reconocidas por sus programas de compliance superaron en un 7.1% el rendimiento financiero de sus competidores. Estos datos nos recuerdan que el compliance no solo protege, sino que impulsa el crecimiento sostenible.
Un llamado a la acción
Los oficiales de cumplimiento, auditores y especialistas en compliance tienen el poder de transformar organizaciones, protegerlas de riesgos y construir un legado de integridad. Pero enfrentamos retos: falta de recursos, resistencia cultural y la necesidad de capacitación constante (Refinitiv Global Compliance Survey, 2024). Superarlos requiere pasión, innovación y colaboración.
Sin embargo, estoy seguro que los profesionales del compliance antes mencionados tienen el talento y la pasión para superarlo. Su laborar es transformadora: cada programa de prevención que implementen, cada capacitación que diseñen y cada riesgo que mitiguen es un paso hacia un Perú más ético y competitivo. Inspirémonos en casos como Siemens, Walmart y nuestras propias empresas. Aprovechemos las lecciones de la FCPA, el GDPR y el UK Bribery Act para elevar nuestros estándares.
El compliance es nuestro compromiso con la excelencia. Es la promesa de un futuro donde la ética sea la base del éxito empresarial. Enfoquemos el Corporate Compliance y Criminal Compliance no solo en el cumplimiento de la ley; sino como un modelo de prevención para construir confianza, proteger el futuro y liderar con integridad.
Fuentes:
- Deloitte Perú Mining Sector Analysis, 2023.
- Ethisphere World’s Most Ethical Companies Report, 2023.
- EY Perú Compliance Report, 2024.
- Forbes, Siemens Compliance Turnaround, 2023.
- Índice de Percepción de la Corrupción 2024. Transparencia Internacional.
- ISO 37301:2021, Organización Internacional de Normalización.
- KPMG Perú Risk Management Study, 2024.
- PwC Global Economic Crime Survey, 2023.
- Refinitiv Global Compliance Survey, 2024.
- Reuters, Walmart FCPA Settlement, 2022.
- Coordinador Académico del Programa de Corporate Compliance en la Universidad de Lima. Socio en Alva, Marzullo & Ponce de León Abogados. Doctorando en Derecho por la Universidad de Salamanca, especialista en Derecho Penal Económico y Compliance Penal en dicha casa de estudios.
- Esta opinión fue redactada con apoyo de Grok, una inteligencia artificial desarrollada por xAI, que proporcionó data y fuentes basadas en instrucciones específicas del autor. El contenido final fue revisado y editado por el suscrito, reflejando mi opinión. Redactado el 5 de mayo de 2025.