En los últimos años, las empresas peruanas han venido otorgando cada vez más importancia a la toma de decisiones y acciones preventivas de cumplimiento normativo a partir de la promulgación de la Ley N° 30424 en el 2016 y sucesivas normas, que establecen la responsabilidad administrativa de las personas jurídicas y sanciones que van desde multas hasta el cierre de aquellas empresas que la infrinjan.
Los orígenes del compliance se encuentran probablemente en los Estados Unidos de América, cuando a mediados de los setenta, se descubre que más de 400 compañías habían participado en pagos ilegales a funcionarios públicos o partidos políticos en el extranjero. A partir de entonces, surgió la imperiosa necesidad de implementar y desarrollar programas de cumplimiento normativo. Esta situación generó la dación de la norma Foreign Corrupt Practices Act o FCPA en 1977, la cual regula la transparencia contable y los actos de pago indebido a funcionarios extranjeros. Posteriormente, el 2002 se dictó la ley Sarbanes Oxley Act bajo un modelo de autorregulación empresarial, con el fin de obligar a las empresas a adoptar medidas de autorregulación y medios de denuncia anónimos al interior las compañías.
El Perú no ha sido ajeno a escándalos de corrupción empresarial como el caso CLAE, Odebrecht, entre otros. Por eso, motivados y reconociendo la importancia de la gestión de riesgos en la empresa, nace el Instituto Peruano de Compliance, institución que promoverá y difundirá el estudio y las buenas prácticas del Compliance y la Cultura de Cumplimiento como un medio eficiente para la prevención o mitigación de riesgos al interior de las empresas, bajo la visión de servir en la promoción, estudio y difusión del Compliance Empresarial en el Perú y Latinoamérica.
Esperamos que este sea un espacio para que juntos interioricemos la cultura de cumplimiento, brindando las herramientas necesarias y eficaces para la prevención de riesgos de la mano de experimentados profesionales.